domingo, 17 de febrero de 2013

Grupos de trabajo: la violencia de género

 1. El estado de la cuestión:
     La violencia contra las mujeres es una de las violaciones de los derechos humanos más extendida, habitual y silenciada. Este hecho exige enfrentarla como una preocupación clave que reclama la activa participación e interlocución de las asociaciones de mujeres y otras organizaciones relevantes en el ámbito de la defensa de los Derechos Humanos.  
 Para comenzar este tema, lee las páginas 212 y 213 de tu libro de texto. Aunque cuando se habla de violencia de género se suele hacer referencia a la violencia de parejas o exparejas sobre la mujer, existen otros tipos de violencia. En la página web Red Feminista, si pincháis en la pestaña de Violencias, podréis analizar los distintos tipos que se ejercen sobre la mujer: económica, educativa, en los medios de comunicación, en el trabajo, en la salud...
En la sección dedicada a la educación, podéis comentar el artículo de Marián Moreno "Una enseñanza en igualdad de verdad podría salvar vidas".
 También podéis echar un vistazo y resaltar algunas de las noticias que aparecen en el apartado de la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación.

2. La violencia de pareja.
En el Informe Mundial sobre la Violencia de la Organización Mundial de la Salud (2002) se señalaba que:  
Las mujeres son las que corren más riesgos en entornos domésticos o familiares. Casi la mitad de las mujeres que mueren por homicidio son asesinadas por sus maridos o parejas actuales o anteriores, un porcentaje que se eleva al 70% en algunos países.
Aunque es difícil obtener cifras exactas debido a la falta de registros, según los datos disponibles, una de cada cuatro mujeres será víctima de violencia sexual por parte de su pareja en el curso de su vida. La mayoría de las víctimas de agresiones físicas se ven sometidas a múltiples actos de violencia durante largos periodos.
En una tercera parte o en más de la mitad de estos casos se producen también abusos sexuales. En algunos países, hasta una tercera parte de las niñas señalan haber sufrido una iniciación sexual forzada.
     Para conocer la amplitud, las causas y los factores que condicionan el maltrato a las mujeres, puedes leer y analizar este apartado del anterior Informe de la OMS:
La violencia contra la pareja se produce en todos los países, en todas las culturas y en todos los niveles sociales sin excepción, aunque algunas poblaciones (por ejemplo, los grupos de bajos ingresos) corren mayor riesgo que otras. Además de las agresiones físicas, como los golpes o las patadas, este tipo de violencia comprende las relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción sexual, los malos tratos psíquicos, como la intimidación y la humillación, y los comportamientos controladores, como aislar a una persona de su familia y amigos o restringir su acceso a la información y la asistencia.
Aunque las mujeres pueden agredir a sus parejas masculinas y también se dan actos violentos en parejas del mismo sexo, la violencia de pareja es soportada en proporción abrumadora por las mujeres e infligida por los hombres. En 48 encuestas de base poblacional realizadas en todo el mundo, entre el 10% y el 69% de las mujeres indicaron haber sido objeto de agresiones físicas por parte de una pareja masculina en algún momento de sus vidas. La mayoría de las víctimas de agresiones físicas se ven sometidas a múltiples actos de violencia durante largos periodos y suelen sufrir más de un tipo de maltrato. 
En todo el mundo, los hechos desencadenantes de la violencia son muy similares en las relaciones en las que existe maltrato. Entre ellos se cuentan la desobediencia o las discusiones con la pareja masculina, preguntarle acerca del dinero o de sus amistades femeninas, no tener la comida preparada a tiempo, no cuidar satis-factoriamente de los niños o de la casa, negarse a mantener relaciones sexuales, y la sospecha del varón de que la mujer le es infiel.
Son muchos los factores que se han relacionado con el riesgo de que un hombre agreda físicamente a su pareja. Entre los factores individuales destacan en muchos estudios los antecedentes de violencia en la familia del varón (sobre todo el hecho de haber visto golpear a su propia madre) y el abuso del alcohol por parte de éste. A nivel interpersonal, los indicadores más constantes de la violencia de pareja son los  conflictos o la discordia en la relación y un bajo nivel de ingresos. Hasta el momento, no se sabe con certeza por qué los bajos ingresos elevan el riesgo de violencia. Puede deberse a que los bajos ingresos proporcionan un motivo fácil de discordia conyugal o dificultan a la mujer el abandono de relaciones violentas o insatisfactorias por otras razones. Puede ser también consecuencia de otros factores que acompañan a la pobreza, como el hacinamiento o la desesperanza.
Las mujeres son particularmente vulnerables al maltrato infligido por la pareja en las sociedades en las que existen importantes desigualdades entre hombres y mujeres, rigidez en los roles de los géneros, normas culturales que respaldan el derecho del hombre a mantener relaciones sexuales con independencia de los sentimientos de la mujer y sanciones blandas para estos comportamientos. Estos factores pueden determinar que para una mujer sea difícil o peligroso abandonar una relación en la que se producen malos tratos. Y ni siquiera cuando lo hace queda garantizada su seguridad, ya que la violencia puede a veces continuar, e incluso agravarse, después de que una mujer ha abandonado a su pareja. Este tipo de situación se observa en todos los países.
2. La situación de la violencia de género en España: 
         A pesar de la magnitud de la violencia de género en el ámbito familiar y la frecuencia con que son asesinadas las mujeres a manos de sus parejas y ex parejas, el Gobierno español, lejos de asegurar una protección efectiva de los derechos humanos de las mujeres, ha optado por propuestas limitadas y parciales, impulsadas de espaldas a las asociaciones de mujeres. 
 Desde asociaciones de mujeres y de derechos humanos, se denunciaba en un documento  la falta de voluntad del gobierno español para actuar contra la violencia de género, y proponía una serie de iniciativas para acabar con esta lacra social. A partir de este documento, podéis debatir sobre el estado actual de la violencia de género en España y sobre las medidas que pueden hacerla desaparecer.
También puedes visitar, como contraste, la página del Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad, y conocer la normativa actual.

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